¿Miedo a la muerte? Tu mente te engaña.

“Ten miedo. Ten mucho miedo”
       -La mosca. David Cronenberg, 1986.
 
Tu mente te engaña.

Tu mente te hace sentir miedo de cosas aterradoras… pero poco probables. Y no te avisa de lo que es peligroso. De hecho, te acerca a ello…

Evolutivamente estamos programados para dejarnos influir por las emociones, de forma que a lo que tenemos más miedo no es exactamente lo más peligroso, al menos desde el punto de vista de las frías estadísticas.

No todas las muertes tienen el mismo impacto emocional ni periodístico, de forma que se dan más importancia y se toma conciencia más de las más improbables.
Como te decía, esto tiene sentido desde el punto de vista evolutivo: hace cientos de miles de años era muy poco probable de que tu tatara-tatarabuelo muriera de manera natural con más de 50 años, pero era muy probable de que se lo comieran las fieras, por eso nos da miedo la oscuridad y nos aterra la película Tiburón.

Por eso se desarrolló una parte del cerebro que se llama la “amígdala”, que es responsable de activar a tu cuerpo para luchar o huir en situación de riesgo, como que te persiga un lobo hambriento o, en el caso de que seas autónomo, que te llegue una carta de la agencia tributaria.

En cambio, la amígdala no se activa en situaciones en las que evolutivamente han sido poco peligrosas… hasta ahora.

Porque actualmente la causa más frecuente de que termines en la tumba es una enfermedad crónica relacionada con el envejecimiento, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, y estas están íntimamente relacionadas con tu estilo de vida, que curiosamente es recompensado por tu cerebro si es insaludable.

Porque un alimento rico en azúcar o grasas saturadas hace miles de años era sinónimo de una gran fuente de energía que te permitiría sobrevivir, con lo que hemos desarrollado la apetencia  por este tipo de alimentos, pero ahora son los pasitos que te acercan poquito a poco a la tumba, pues favorecen las enfermedades crónicas.

Tampoco tenemos demasiado miedo a la salud medioambiental, pero tienes que tener en cuenta de que la contaminación es la causa de que mueran más de 30000 personas al año de forma prematura en España.

Los medios de comunicación tampoco ayudan mucho: dedican la mayor parte de la cobertura informativa a desastres naturales, ataques terroristas, asesinos en serie…, que representan menos de un 3% de la probabilidad de muerte,  mientras que paradójicamente sólo dedican menos del 3% de la información a una de las causas más frecuentes de muerte: los infartos de miocardio. Y luego en la tele te ponen anuncios de hamburguesas y coca-cola.

​​Grasa y azúcar… “I´m loving it”, “la chispa de la vida”…

Porque lo que da más audiencia y por tanto más beneficios a los medios de comunicación es lo que llama más la atención de nuestra amígdala, lo que nos emociona y aterra, y no la aburrida realidad.

Y así nos manipulan y consiguen beneficios.​​

No te dejes engañar por la tele, joven.​ Sé consciente y sé libre.​
 
Recomendaciones:
 
-“De qué (no) te vas a morir”. Sergio Parra. El libro que te explica todo esto en profundidad.
-“Tiburón”. La peli de Spielberg. (La mejor de la Historia, según Tarantino).

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