¿Puede el «buenismo» amordazar nuestra libertad?

 

“La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír”
Geroge Orwell

“Apgecia lo que te da la vida, pogque no te lo dagá dos veses…”
Pepé le Pew. 1945-2021

Los que tenemos ya unos añitos nos damos cuenta de lo rápido que ha cambiado la sociedad en los últimos 20 años.
Hablo en términos de moralidad.
Los años 80 y 90 del siglo pasado eran una época en la que “todo valía”, probablemente como reacción a la represión pasada en la dictadura, no lo sé.
Un individuo puede vivir sin religión, pero la sociedad no.
En general, los valores de la sociedad humana, la moral, tienen características comunes en todas las culturas desde el principio de los tiempos: todos estamos de acuerdo en la protección de la infancia o de los más débiles.
En general, todos tenemos un “sentido de reciprocidad” que hace que tendamos a hacer el bien a otras personas y, en general, el daño que nos hacemos los unos a los otros es más por descuido o imprudencia que por maldad (como dice el principio de la ¨navaja de Hanlon”: nunca atribuyas a la maldad lo que pueda ser explicado por la estupidez”).

Valores muy parecidos se han transmitido a través de la Historia en diferencies culturas.
Así, las virtudes de la Grecia Clásica: Sabiduría, Templanza, Justicia y Valentía, ha influido en las virtudes teologales y cardinales del cristianismo.
Del mismo modo, las pasiones desatadas con el descontrol de las emociones son recriminadas tanto en la cultura clásica, en el cristianismo (los pecados capitales) y en las religiones orientales.
Todo esto ha sido muy útil desde el punto de vista evolutivo y social, dándonos normas de comportamiento que facilitan nuestra convivencia.

Pero ¿qué ocurre cuando estas normas se llevan al extremo?
Pues que caemos en los totalitarismos y empiezan las cazas de brujas, la quema de herejes,….
Los totalitarismos destruyen la Libertad Individual.
¿Te has preguntado cómo puede llegarse a esto?
Según Elisabeth Noelle-Neumann, politóloga que saba bastante de esto (polémica por sus coqueteos con el nazismo), la voluntad de expresión de opinión depende de la “popularidad” que tienen esas ideas en la sociedad, de forma que:
Intentamos evitar el rechazo social
Evitamos el conflicto
Aceptamos las opiniones más extendidas

De forma que las opiniones de un “núcleo duro” son cada vez más visibles, terminándose imponiendo gracias al silencio del resto (la “espiral del silencio”).
La gente adapta su comportamiento a las ideas dominantes y se aisla a los que n o piensan así.
En definitiva, es la opinión pública como forma de control social.
Bueno, pues últimamente se está imponiendo la “corrección política” , el “buenismo” o el “wokismo” (del inglés “woke”: despierto) que, iniciado con la buena voluntad de luchar contra la desigualdad social y la protección de las minorías, está derivando en una ideología totalitaria.
Vivimos en tiempos en los que los “ofendiditos” imponen su Ley: está mal contar ciertos chistes, leer ciertos libros (¨La cabaña del tío Tom”, por ejemplo), ver ciertas películas: “Lo que el viento se llevó” está censurada, porque salen esclavos negros. Hasta “Dumbo” quieren censurarla.
(Y ya de Pepe le Pew, la mofeta amorosa con acento francés de los dibujos animados, ni hablamos… ¡CENSURADO!).
Y, como la Historia no es como debería haber sido….
PUES SE CAMBIA LA HISTORIA,
¿Qué no se puede?, pues… SE DERRIBAN ESTATUAS…
Igual que los terroristas del Daesh destruyendo templos budistas.
Esta nueva oleada de moralidad victoriana nos la intentan imponer a través de la publicidad y del lenguaje a todos
A todas
A todes
A todxs

Y no tiene fin
Siempre habrá alguien más ofendidito, más ofendidita , más ofendidite, más ofendiditx que tú,
Que eres un facha.
No digo que se pueda insultar en Twitter sin consecuencias, sino que cada cual es libre de expresar su opinión.
Y criticar.
Sobre todo si se hace de forma graciosa.
Recuerda que hasta al bufón se le permitía reírse del Rey.
Siempre habrá alguien que se crea con el derecho a decirte :
Qué tienes que pensar
Pues sólo su criterio es el bueno
Y si no lo crees,…
eres un facha.

Y como seas un varón blanco, heterosexual y del Real Madrid,… eres facha, hagas lo que hagas.
¡A LA HOGUERA!
Pero si crees que te libras por ser vegano + feminista + trans + queer, de la CUP…
te equovocas
…ERES SOSPECHOSO, porque tendrías que ser veganx, vegane, TRANS, CIS ….( y así hasta el infinite, infinitx).

¡VIVE Y DEJA VIVIR!

P.S. Os aconsejo un libro del Dr Pablo Malo: “Los peligros de la Moralidad”.








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