Cuando tienes un problema de salud, acudes a un especialista, ¿no? A una persona que sabe sobre tu enfermedad muchíchísimo, más que el Google y que Chat GPT. Que ha dedicado toda su vida en profundizar su conocimiento sobre esa dolencia. Pues como no se preocupe en ampliar su conocimiento en Humanidades, pronto lo sustituirá la Inteligencia Artificial, porque sabrá más que él sobre su especialidad. Bueno, pues procura que también quiera tener un conocimiento “amplio” sobre ti: ¿qué quieres que te ayude a conseguir? ¿por qué te afecta tanto tu problema? ¿en cuánto tiempo esperas curarte? ¿tienes miedo de la cirugía? ¿cuáles son tus expectativas de éxito? ¿Cuál es tu motivación profunda para curarte? (eso es lo que te hará seguir cuando tu voluntad y tu ánimo flaqueen)… Estas preguntas no las enseñan los libros de Medicina, sino que se aprenden después de muchos años de la práctica clínica. Porque el tratamiento que te aplique y la forma de hacerlo depende de tus condiciones personales, no sólo de tu enfermedad. Si tu médico sólo se preocupa de resolver tu problema como si fueras un coche de alta gama al que hay que cambiar los inyectores o la centralita electrónica, PIDE UNA SEGUNDA OPINIÓN |