Perder el tiempo

“Aquí tienes que correr a toda velocidad para poder permanecer en el mismo lugar…
Y si quieres desplazarte a otro lugar… ¡entonces debes de correr el doble de rápido!”
               -Lewis Carroll. La Reina Roja en Alicia a través del Espejo.

CORRE, DATE PRISA.

El tiempo es lo más valioso que tenemos.

No puedes perder ni un segundo.

Tienes que ser más productivo.

“Kaizen”: concepto japonés de proceso de mejora continua basado en acciones concretas. Se basa en: clasificar/organizar/limpiar/estandarizar/autodisciplina.
Sólo así podrás ser más productivo.

Corre,
corre,
corre.

El trabajo, los niños, las obigaciones. Corre.

Ya sé qué hacer para ser más productivo:
Voy a dar 10000 pasos al día, midiendo el pulso con mi Smart watch para que las pulsaciones no pasen de 200-edad en años x 0,8, mientras contraigo los glúteos de forma isométrica cada 0,5 segundos, mientras escucho un podcast de productividad y me hago un selfie para Instagram.

No, mejor:
Hago un curso de lectura rápida mientras cocino las lentejas y mientrashagosentadillasyme lavolosdientescoñoquesemequemanlaslentejaslamadrequelaspariosuput*!sjdkjnsbvkjskksdkkl

¡PARA YA!

Respira.

No, no mires el móvil.

Reeespiraaaaaa.

Ahora, prueba a perder un poco de tiempo haciendo algo que te guste.

¿A que no pasa nada?

A mí me da por mirar al cielo, como cuando era niño.

Puedes dejar salir al niño que llevas dentro, un ratito sólo. Luego más.

Acabo de ver una nube en forma de borriquillo y una cara que sonríe.

Sólo te escribo esto para recordarte, para recordarme, que las cosas importantes en la vida no se miden con productividad:

Jugar con tus hijos

Hacer reír a tu pareja.

Disfrutar de tu oficio.

La Amistad.

Necesitan serenidad, atención, y perder mucho, mucho el tiempo.

Son las cosas de las que nos acordaremos cuando nos estemos muriendo.

Hoy no pidas cita. Mejor, mira al cielo.

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