Cómo prevenir la osteoporosis

La osteoporosis es una condición silenciosa que afecta a millones de personas, debilitando los huesos y aumentando el riesgo de fracturas. Aunque suele asociarse con la vejez, es importante saber que cuidar la salud ósea no empieza a los 60. No se trata de hacer grandes sacrificios, sino de pequeños cambios en tu rutina diaria.  

Prevenir la osteoporosis no solo significa proteger tus huesos, sino también apostar por una calidad de vida más activa y plena. Imagina llegar a la jubilación sin temores a caídas o lesiones, disfrutando cada etapa al máximo. La buena noticia es que prevenir es mucho más sencillo de lo que parece, y nunca es tarde para empezar.  

En este artículo, descubrirás consejos prácticos para fortalecer tus huesos, desde la alimentación hasta el ejercicio. Si te preocupa el bienestar a largo plazo o tienes antecedentes familiares, aquí encontrarás las claves para mantenerte fuerte y saludable.

¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad ósea que debilita los huesos, haciéndolos más frágiles y propensos a fracturas. Se produce cuando el cuerpo pierde demasiada masa ósea, no genera suficiente o ambas cosas. Como resultado, la densidad de los huesos disminuye, volviéndose más porosos, ligeros y menos resistentes.  

Esta condición afecta principalmente a personas mayores, especialmente a mujeres postmenopáusicas, debido a la disminución de estrógenos, una hormona clave para mantener la salud ósea. Sin embargo, también puede afectar a hombres y, en menor medida, a jóvenes con factores de riesgo específicos, como antecedentes familiares o deficiencias nutricionales.  

Aunque a menudo no presenta síntomas en sus primeras etapas, la osteoporosis puede detectarse a través de estudios como la densitometría ósea. Su principal consecuencia son las fracturas, siendo las más comunes en la cadera, la columna vertebral y las muñecas.

La importancia de la prevención

La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que no suele mostrar síntomas hasta que ocurre una fractura, lo que la convierte en un problema serio e imprevisible. Por este motivo, la prevención es clave para mantener una calidad de vida y reducir los riesgos a largo plazo.  

Prevenir la osteoporosis no sólo significa evitar fracturas, sino también preservar la densidad ósea, que comienza a disminuir naturalmente con la edad. Esto es especialmente relevante para mujeres en la etapa de la menopausia y personas mayores de 50 años, quienes tienen mayor predisposición a sufrir esta enfermedad.  

Adoptar medidas preventivas desde edades tempranas, como mantener una dieta rica en calcio y vitamina D, realizar ejercicio físico regular y evitar hábitos nocivos como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol, puede marcar una gran diferencia.

Además, las revisiones médicas periódicas permiten identificar factores de riesgo y tomar decisiones informadas, como la realización de densitometrías óseas para evaluar la salud de los huesos. La prevención no es solo un acto de cuidado personal, sino también una inversión en bienestar a largo plazo.

Factores de riesgo

La osteoporosis puede desarrollarse de manera silenciosa, pero hay ciertos factores que aumentan significativamente el riesgo de padecer esta enfermedad:  

  1. Edad avanzada: a medida que envejecemos, la densidad ósea disminuye de forma natural, lo que incrementa el riesgo de osteoporosis, especialmente en mujeres posmenopáusicas.  
  2. Sexo femenino: las mujeres tienen mayor probabilidad de desarrollar osteoporosis debido a su menor densidad ósea inicial y a los cambios hormonales relacionados con la menopausia.  
  3. Historial familiar: si tienes antecedentes familiares de osteoporosis o fracturas, las probabilidades de padecer esta enfermedad aumentan.  
  4. Dieta pobre en calcio y vitamina D: una alimentación con deficiencia de calcio y vitamina D afecta directamente la salud ósea, debilitando los huesos con el tiempo.  
  5. Sedentarismo: la falta de actividad física, especialmente ejercicios de resistencia y carga, contribuye a la pérdida de masa ósea.
  6. Tabaquismo y consumo de alcohol: fumar y beber alcohol en exceso interfieren en la capacidad del cuerpo para absorber calcio y formar hueso nuevo.  
  7. Bajo peso corporal: las personas con un índice de masa corporal (IMC) bajo tienen menos reservas de tejido óseo, lo que las hace más propensas a la osteoporosis.  
  8. Enfermedades crónicas y medicamentos: condiciones como artritis reumatoide, enfermedades gastrointestinales o el uso prolongado de corticosteroides pueden debilitar los huesos.  
  9. Desórdenes hormonales: problemas como niveles bajos de estrógeno en mujeres o de testosterona en hombres también afectan la densidad ósea.

Conocer estos factores de riesgo es esencial para tomar medidas preventivas a tiempo. Adoptar un estilo de vida saludable, con buena alimentación, ejercicio regular y control médico, puede marcar la diferencia en la prevención de la osteoporosis.

Estrategias para prevenir la osteoporosis

Prevenir la osteoporosis es fundamental para mantener huesos fuertes y saludables a lo largo de la vida. Estos son los pasos para saber cómo prevenir la osteoporosis.

1. Ten una dieta rica en calcio y vitamina D

El calcio es esencial para la formación de huesos, mientras que la vitamina D ayuda a su absorción. Incluye en tu alimentación:

  • Lácteos: leche, yogur y queso.
  • Verduras de hoja verde: espinacas, kale y brócoli.
  • Pescados grasos: salmón, sardinas y atún.
  • Frutos secos y semillas: almendras y semillas de sésamo.

Además, pasar al menos 15 minutos al sol al día puede ayudarte a sintetizar vitamina D.

2. Realiza ejercicio físico regularmente

La actividad física fortalece los huesos y mejora el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas. Opta por:

  • Ejercicios de fuerza: levantamiento de pesas o uso de bandas elásticas.
  • Actividades de impacto: caminar, correr o bailar.
  • Ejercicios de equilibrio y flexibilidad: yoga o pilates.

NOTA: si ya peinas canas, te recomiendo la lectura sobre Ejercicios para personas mayores de 60 años.

3. Evita el consumo de alcohol y tabaco

Ambos hábitos son enemigos de la salud ósea. El tabaco afecta directamente a las células que forman los huesos, reduciendo su capacidad para regenerarse y fortalecerse. Además, disminuye los niveles de estrógenos en las mujeres, una hormona crucial para mantener la densidad ósea.

Por otro lado, el consumo excesivo de alcohol interfiere con la absorción de calcio en el organismo y afecta el equilibrio hormonal que regula la salud de los huesos.

  • Si fumas, busca apoyo para dejar el tabaco, ya sea con terapia, programas de deshabituación o sustitutos de nicotina.
  • Limita el alcohol a un consumo moderado. Para las mujeres, se recomienda no más de una bebida al día; para los hombres, no más de dos.

4. Mantén un peso saludable

Tanto el bajo peso como el sobrepeso pueden ser perjudiciales para los huesos.

  • Bajo peso: las personas con un índice de masa corporal (IMC) muy bajo tienen menos masa ósea, lo que las hace más propensas a sufrir fracturas y osteoporosis. Además, la falta de grasa corporal puede alterar la producción de hormonas como los estrógenos, que protegen los huesos, especialmente en mujeres.
  • Sobrepeso: aunque tener huesos fuertes requiere cierta carga de peso, el exceso de peso pone presión innecesaria en las articulaciones, especialmente en caderas, rodillas y columna, aumentando el riesgo de desgaste y fracturas en estas zonas.

Para mantener un peso saludable:

  • Sigue una dieta equilibrada rica en nutrientes, priorizando alimentos con calcio, magnesio y vitamina D.
  • Practica ejercicio físico de manera regular, combinando actividades de fuerza, resistencia y equilibrio.
  • Evita las dietas extremas que puedan llevar a déficits nutricionales.

Si tienes dudas sobre tu peso ideal o necesitas ayuda, consulta con un nutricionista para diseñar un plan adaptado a tus necesidades. Mantener un peso equilibrado no solo beneficia a tus huesos, sino también a tu salud cardiovascular y metabólica.

5. Consulta a tu médico regularmente

Realizar revisiones médicas periódicas permite detectar factores de riesgo y medir la densidad ósea mediante pruebas como la densitometría ósea. Si tienes antecedentes familiares o estás en riesgo, tu médico puede recomendar suplementos o tratamientos específicos.

Conocer cómo prevenir la osteoporosis es un punto de inflexión. Adoptar estas estrategias no solo te ayudará a prevenir la osteoporosis, sino que también mejorará tu calidad de vida.


Prevenir la osteoporosis es esencial para mantener una buena calidad de vida, especialmente a medida que envejecemos. Esta enfermedad puede limitar considerablemente nuestras actividades diarias y aumentar el riesgo de fracturas.

La prevención es una inversión a largo plazo. Adoptar hábitos saludables como una dieta rica en calcio y vitamina D, practicar ejercicio regular y evitar factores de riesgo como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol puede marcar una gran diferencia. Además, es importante conocer los factores de riesgo individuales, como la genética o los cambios hormonales, para actuar de manera proactiva y personalizada.  

No se trata solo de prevenir fracturas, sino de construir un futuro con mayor bienestar. La osteoporosis es prevenible en gran medida, y con un enfoque adecuado, podemos reducir su impacto y disfrutar de una vida activa y saludable.

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